En los últimos días se ha producido un hecho muy significativo para el tráfico ciclista en Málaga. Tan significativo, que nos ha parecido que bien merecía una entrada en nuestro blog.

La foto en cuestión.

Todo empieza con los preparativos para la Semana Santa en la Alameda Principal. Se trata de un gran evento popular para el cual se colocan gradas a ambos lados de la calle. De todos es sabida la gran influencia política de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, organización que gestiona este evento, y a la que el Ayuntamiento de Málaga permite realizar el montaje de su operativo con muchísima libertad y sin supervisión. Así, durante las dos semanas anteriores, la propia Semana Santa, y la semana posterior, casi un mes, en la calle malagueña con más tránsito, hay alteraciones de tráfico. En general, dado el enorme seguimiento de las procesiones por parte de los malagueños, esta circunstancia es tolerada con mucha paciencia por los conductores que por allí circulan.

Los montadores de las gradas suelen procurar afectar al tráfico motorizado lo menos posible,  por lo que ocupan aceras, paradas de autobús y espacios de aparcamientos. Y, desde que existe un carril bici en la Alameda, se sirven del mismo para montar y colocar las gradas. El resultado es que, mientras hay diez carriles para el tráfico motorizado que permanecen intactos, los escasos dos metros de carril bici quedan anulados.

 

La Alameda es ancha, ancha es la Alameda.

La Alameda es ancha, ancha es la Alameda.

En nuestra opinión, este criterio a la hora de elegir qué carriles van a ser ocupados es más que discutible, pero asumimos que la absoluta primacía del coche como medio de transporte hace que cambiar esta disposición sea una quimera. En cambio, sí hay un aspecto que nadie debería pasar por alto: si al cortar una carretera para coches se pone señalización para advertir a los conductores y se propone un itinerario alternativo, ¿por qué nunca se hace con el carril bici?

Encontrarse esto tras una curva sin visibilidad es una faena.

Encontrarse esto tras una curva sin visibilidad es una faena.

Sabemos que, a lo largo de esta semana, a raíz de la ocupación del carril bici sin señalización alguna en curvas sin visibilidad, que ha creado una situación de mucho peligro para los ciclistas, habéis sido muchos quienes habéis reclamado a las autoridades que tomasen medidas: principalmente, avisando a la Policía Local o llamando al 010.

Pues bien, estas reclamaciones han tenido un efecto. Pequeño, pero real. Como se aprecia en la foto, el Ayuntamiento a tenido a bien colocar, por primera vez en su historia, una señal para advertir del corte del carril bici. Sólo es una señal, pero nos da la visibilidad que hasta ahora se nos había negado. De momento, el Ayuntamiento no propone itinerario alternativo para el tráfico ciclista, pero sigue siendo algo: a base de llenar nuestras calles de bicicletas, los ciclistas malagueños estamos consiguiendo que se nos tome en cuenta, y que dejen de ningunearnos como históricamente se ha hecho.

Ahora, en grande, para recrearse en la señal. ¡Bravo!

Ahora, en grande, para recrearse en la señal. Sí, trata sobre bicis. ¡Bravo!

Esta foto simboliza un paso adelante en el sueño de miles de malagueños: que la bicicleta tenga, de verdad, un sitio en las calles de Málaga.

¡Enhorabuena!