El cicloturismo es cada vez una modalidad de viaje más extendida: coges tu bici, tu equipaje, y sales a descubrir el mundo a tu ritmo. En España se está popularizando en los últimos años, pero en otros países europeos es una forma muy normal de irse de vacaciones.

Al ser algo más bien reciente, cuando se quiere iniciar un viaje de estas características muchos no saben qué bici o qué accesorios necesitan. Con esta entrada comenzamos una serie en nuestro blog sobre el cicloturismo y los viajes en bici.

Para comenzar, analizaremos los distintos tipos de bicicletas que se usan más comúnmente en la práctica del cicloturismo.

LAS BICICLETAS PARA CICLOTURISMO

Tipo Trekking

Las bicicletas trekking combinan cuadros de postura cómoda con una gran selección de velocidades, frenos de calidad y frecuentemente una suspensión delantera. Permiten pedalear en una posición erguida, aunque menos deportiva. Frecuentemente incluyen gran cantidad de accesorios confort, tales como guardabarros, portabultos y cubrecadenas o incluso cambio interno; también es común que tengan una dinamo de buje incorporada. El viajero tipo trekking da mucha importancia a la comodidad en su viaje, probablemente va a recorrer menos de 100 km por día, y va a realizar otras actividades en el viaje además de pedalear.

Quizás sean las bicicletas más polivalentes para esta práctica, pero esta cualidad «todoterreno» también limita su rendimiento en cada superficie: ruedan bien en carretera, sin ser excesivamente rápidas; transitan fácilmente por carriles de tierra compactos, pero la tracción en terrenos sueltos puede ser insuficiente.

Kalkhoff Voyager DLX, todo un ejemplo de trekking para cicloturismo.

Kalkhoff Voyager DLX, todo un ejemplo de trekking para cicloturismo.

Ventajas de las bicis trekking:

– Cómodas: postura bastante erguida.

– Versátiles: ruedan en muchos terrenos.

– Muchos accesorios incorporados.

Limitaciones bicis trekking:

– Poco deportivas.

– Muchos accesorios pueden aumentar el peso.

 

Tipo Montaña / MTB

Tradicionalmente las bicicletas MTB de 26″ tenían un rendimiento muy inferior a las híbridas o trekking a la hora de hacer viajes largos, pero los nuevos tamaños de 27.5″ y 29″ han permitido conjugar estéticas más agresivas y deportivas con mejor avance en llano. Claro está, que cuanto más anchos sean unos neumáticos, mayor resistencia a la rodadura ofrecerán en terrenos lisos; pero si el viaje que se propone es en su mayor parte por carriles o veredas de montaña, optar por este tipo de bicicleta con un equipaje reducido puede aumentar en gran medida las posibilidades de diversión.

No todos los viajes tienen por qué suponer una gran distancia: recorridos como la Gran Senda de Málaga ofrecen la posibilidad de hacer etapas de menor distancia pero más desnivel y dificultad técnica; o como Transandalus, un recorrido en MTB alrededor de toda Andalucía. Aunque no suelen traer un portabultos de serie, la mayoría de cuadros sí permiten añadir uno. Para ello es importante comprobar las compatibilidades, ya que la calidad de la sujeción determinará en gran medida el peso que se le pueda cargar.

Hardtails, para quien quiere también poder disfrutar de los carriles.

Hardtails, para quien quiere también poder disfrutar de los carriles.

Dado que la velocidad de desplazamiento es menor, este tipo de rutas se prestan a estar más concentradas en el espacio, o a ser alternadas con otro medio de transporte (tren, autobús).

Ventajas MTB:

– Más posibilidades por carriles.

– Posibilidad de pasar por terrenos técnicos más divertidos.

Limitaciones MTB:

– Menor posibilidad de cargar equipaje.

– Menor eficiencia en el avance por carretera.

– Postura menos cómoda para grandes distancias en llano.

 

Tipo expedición / carretera

VSF, los especialistas en bicis para dar la vuelta al mundo.

VSF, los especialistas en bicis para dar la vuelta al mundo.

Para los grandes viajes están las bicicletas de expedición, también conocidas como simplemente «cicloturismo»: se trata de cuadros similares a los clásicos de carretera, con una postura un poco más erguida y la horquilla rígida; con una gran selección de velocidades; con prácticamente todos los accesorios que se le puede pedir a una bicicleta: guardabarros, portabultos delantero y trasero, patilla, hasta dinamo de buje.

Puesto que estas bicicletas están preparadas para soportar mucho peso a lo largo de grandes distancias, los cuadros están fabricados normalmente en acero ligero, que con un peso levemente superior mejora la rigidez y resistencia del aluminio. Las ruedas suelen ser de perfil liso, pero de un ancho superior al habitual en carretera, para combinar buena rodadura con suficiente agarre en terrenos ‘off road’.

El manillar de carretera permite variar mucho la posición de los brazos, descargando así los hombros al tiempo que se reduce la resistencia al aire. Esto hace que se puedan recorrer considerables distancias de forma diaria minimizando el desgaste físico. Quizás su mayor limitación sea a la hora de circular por terrenos sueltos, en los que responde peor que una trekking o una MTB. No tener horquilla con suspensión también puede ser un hándicap en función del terreno.

Ventajas de las tipo expedición:

– Excelente resistencia a grandes cargas de peso.

– Avance más propio de una bici de carretera.

– Muy completas en accesorios.

Limitaciones de las tipo expedición:

– Peso aumentado por los accesorios y la carga de equipaje.

– No apropiada para terrenos técnicos en tierra.


Y tú, ¿con cuál te quedas? ¿Cuál es tu bici ideal para viajar? ¡Esperamos tu comentario!