Este blog está normalmente pensado para ciclistas, pero esta entrada está hecha pensando en conductores de coches. Si tienes coche y vives en Málaga, por favor, lee este post y comenta tanto si estás de acuerdo como si no.
Yo pensaba que era un tema en el que no cabía discusión, pero estaba equivocado. Me refiero al tramo del carril bici en la Alameda Principal justo a la entrada de Calle Larios, frente a la farmacia, donde hay un giro que lleva las bicis a la isleta central de dicha calle.
El lugar del que hablamos. A la entrada de Calle Larios.
La circunstancia en cuestión, es que esta «esquina» es utilizada por ciertos conductores como lugar de parada para hacer sus compras en la farmacia del lugar, lo cual frecuentemente conlleva ocupar casi todo el ancho del carril bici que por allí discurre.
La misma esquina, pero ocupada por un coche.
Pues hace pocos días estaba en una conversación, cuando de repente un recién conocido, conductor de coche, relató que un ciclista se le había quejado por aparcar su coche como acabo de describir arriba. Mi recién conocido descalificaba al ciclista y le parecía ridículo recibir quejas por su conducta. A mí me sorprendió muchísimo encontrar una opinión tan directamente opuesta a la mía, pero me hizo ver que, en una situación así, la perspectiva de conductores y ciclistas difiere lo suficiente como para que no haya comprensión entre las dos partes. Así pues, me he propuesto explicar en esta entrada los motivos por los que creo que los conductores no deberían aparcar en esta esquina. Ahí voy:
1. Es ilegal.
Los carriles bici están hechos para el uso de los ciclistas y apenas ocupan un par de metros de ancho de la calle. Los carriles para el tráfico motorizado ocupan decenas de metros de ancho (sólo mira al otro lado de la calle). Ocupar el poco espacio que se reserva para los ciclistas no sólo es injusto, sino que va contra las normas de circulación y está multado. Se llama carril bici, por eso no puedes entrar con tu coche.
2. Es peligroso. Muy peligroso.
Por dos motivos: porque, para esquivarte, obligas al ciclista a entrar por sorpresa en la carretera por la que circula tráfico (maniobra inesperada y por tanto peligrosa para el resto de conductores) y en ocasiones en dirección contraria; y porque si estás parando para bajar a comprar algo, las puertas de tu coche estarán abriéndose y cerrándose con el consiguiente riesgo de que esto ocurra mientras un ciclista pasa cerca y le golpee. Si no te parece peligroso, te invito a que pruebes a montar en bici en dirección contraria por la Alameda, verás que no es nada divertido.
Esto tampoco mola porque puedes pegar un portazo al ciclista.
3. No son cinco minutos.
Los conductores suelen decir que sólo van a parar un momento (desde luego la percepción del tiempo es algo muy relativo) pero olvidan que ellos no han sido los únicos en tener la brillante idea de parar a comprar algo en una calle por la que pasan decenas de miles de vehículos cada día. En cuanto se va un coche aparcado, viene otro, y el resultado es que la interrupción del carril bici es continua.
Además, al ciclista no le importa que estés 30 segundos o 30 minutos: él no va a tardar ni 5 segundos en pasar por ese lugar, pero necesita por su seguridad que, en el momento en que lo va a hacer, el paso esté libre. Por eso tu parada es exactamente igual de molesta sea cual sea la duración.
4. Es una actitud egoísta e incívica.
Ya sé que suena cursi, pero es así: estás contraviniendo las normas de circulación que ponemos entre todos y causando un perjuicio a una gran cantidad de personas sólo para lograr un poco más de comodidad para ti. Podrías haber metido el coche en el parking de la Marina y te hubiese costado apenas 1€ y 10 minutos de tu tiempo; podrías incluso haber dado una vuelta con el coche mientras quien iba contigo compra; hasta podrías haber seguido hasta otra farmacia que no estuviese tan céntrica (sin ningún ánimo de quitar clientes a la farmacia en cuestión). Eso es fastidiar al resto por tu beneficio individual.
Hay quien opta por «hacerse un Aguirre» y ocupa en su lugar el carril bus.
Sé que el conductor que lea esto estará diciendo «Pues los ciclistas también hacéis un montón de cosas mal». Por supuesto, quien niegue eso está ciego. Tienes toda la razón, hay que educar a los ciclistas para que sepamos movernos de forma más segura.
Pero claro, una cosa no quita la otra. Así pues, amigo conductor, ¿podrías por favor dejar de aparcar sobre el carril bici en la Alameda? Creo que los motivos están más que justificados y que hay alternativas suficientes. Y si no estás de acuerdo, quiero escucharte.
17 febrero, 2015 a las 12:28 PM
Las normas de circulación se deben cumplir, punto, no cabe discusión. Salvo casos muy excepcionales (emergencias, situaciones de peligro extremo, etc.), no deberíamos parar ni aparcar nuestro vehículo sobre un carril bici, ni un minuto ni medio, nada.
A menudo me encuentro coches parados sobre el carril para bicicletas en ese punto que comentáis (supongo que como todos). Me molesta más la falta de educación, solidaridad y civismo de los conductores que la propia incomodidad de tener que abandonar el carril para continuar avanzando. Eso es lo de menos.
Pero convendría recordar que los carriles bici –y la calle en general– la usamos todo tipo de personas. Puede que para un hombre adulto, atlético y acostumbrado a montar en bici no suponga mucho riesgo abandonar el carril bici y meterse en la carretera. Pero por el carril bici circulan todo tipo de personas, algunas sin mucha experiencia en bici por carretera, incluido niños. Sinceramente, obligar a estas personas a asumir el riesgo de un accidente por culpa de un conductor poco respetuoso con las normas de circulación me parece innecesario y condenable. La policia local debería poner algo más de su parte.
18 febrero, 2015 a las 4:59 PM
No hemos querido entrar en la cuestión de la intervención de la policía local, pero en fin, parece claro que en este caso no tienen ningún plus por multa.
18 febrero, 2015 a las 2:13 PM
Ya no solo son los conductores de coches los que obstruyen este tramo de carril bici, también son muchas las veces que los autobuses urbanos lo invaden (hace unas semanas estuve a punto de chocarme con otro ciclista, cuando ambos teníamos el semáforo en verde, y al rodear el autobús nos encontramos justo bordeándolo), y tampoco son pocas las veces que hay peatones que no atienden ni al timbre… pero volviendo al problema de los coches, creo que es una zona lo suficientemente PELIGROSA y/o transitada, como para no disponer de dispositivos de seguridad al tráfico. Vamos, que tendría que estar separado de forma que los vehículos no pudieran invadir este tramo.
18 febrero, 2015 a las 5:01 PM
De hecho antes existían unos pequeños separadores de goma (que también podían ser sobrepasados por un coche) pero es de esas partes del mobiliario urbano que desaparecen con los preparativos de la Semana Santa y ya nunca vuelven.