Durante muchos años en nuestras ciudades se han visto pocas bicicletas, y de esas pocas, la mayor parte eran bicicletas de montaña. Lo cual, teniendo en cuenta que dichas bicicletas están concebidas para el campo y no para el asfalto o las aceras, resulta bastante sorprendente: así son las modas. Ahora en cambio, hay mucha gente volviendo a los orígenes, y buscando bicicletas de paseo para poder desplazarse en la ciudad. Pero, ¿qué es exactamente lo que hace que las bicis urbanas sean más cómodas para la ciudad? Aparte del nombre, claro está.
EL MANILLAR
Mientras los manillares planos de las MTB te obligan a estar tumbado hacia delante y a llevar una postura incómoda, los manillares de las bicis urbanas tienen una forma arqueada que te proportciona una postura más erguida. De esta forma además se mejora la visión del tráfico, al tener la mirada más alta.
EL SILLÍN
Mientras los sillines de MTB son más estrechos y duros para un pedaleo deportivo, en una bicicleta de ciudad tendrás una postura más reclinada por lo que el sillín será más ancho y acolchado. Cada persona tiene una forma distinta de sentarse, pero está claro que este tipo de sillines mejorarán en gran medida tu experiencia a pedales.
EL CUADRO
Los cuadros de MTB tienden a buscar mucho la ligereza y a ser más bien caros. La mayor parte de tus trayectos en ciudad serán llanos, con lo que el peso es menos relevante. Lo que sí es importante es que sean resistentes para durar muchos años. Por eso, los cuadros de acero con los más usados en ciudad, por combinar un peso razonable con una resistencia insuperable.
Además, los cuadros urbanos establecen en el ciclista una postura más erguida, abundando en lo que decíamos sobre el manillar: estar más recto es más cómodo y permite ver el tráfico mejor.
CAMBIO DE VELOCIDADES
En trayectos de montaña una gran variedad de marchas puede ser una ventaja, pero en la ciudad esto no es relevante, y complica el manejo de la bici. Por eso las bicicletas de ciudad no suelen tener más de 6 velocidades, para que sean fáciles de usar y no añadir complejidades innecesarias.
OTROS ACCESORIOS: GUARDABARROS, CUBRECADENAS Y PORTABULTOS
Todos estos sobrarían en una bicicleta de montaña, porque añaden peso y quienes salen a hacer deporte cuentan con mancharse. Pero si vas a moverte por ciudad quieres mantenerte limpio y evitar sudar: para ello es apropiado tener un juego de guardabarros que evite salpicaduras, cubrecadenas que salven tus pantalones de la cadena, y portabultos para poder transportar tus cosas sin hacer que tu espalda sude.
Estos son los motivos más prácticos para que hoy en día todo el mundo quiera una bicicleta de ciudad, aunque se nos olvida uno que tampoco hay que dejarse atrás… ¡lo bonitas que son!
2 diciembre, 2014 a las 5:43 PM
Lo mejor para moverse por ciudad diría que es una bici urbana, por su comodidad, por sus accesorios… Para moverse por terrenos más «salvajes», yo escogería una bici adaptada como bici de montaña.
No sé que pensáis de la bici «de paseo». Una vez leí que eso de la bici «de paseo» habría que eliminarlo del vocabulario ciclista. Y decían por qué: no hay bicis «de paseo»; cualquier bici es buena para pasear 🙂
¡Gracias por la entrada!
4 diciembre, 2014 a las 8:43 AM
¡Hola Daniel!
Lo cierto es que ciertas denominaciones de bicicleta no están del todo definidas, tal es el caso de «urbana» y «paseo». Como bien dices, cualquier bici puede ser buena para pasear, pero las hay que están específicamente diseñadas para dicho uso. Hay a quien le gusta pasearse con una de carretera, pero eso no quita que esa bici esté hecha para un uso deportivo.
Del mismo modo, el concepto urbano puede variar mucho en función de la forma de la ciudad. Las holandesas sin cambios no son igual de prácticas en ciudades con cuestas, igual que quien se quiera pasear por terreno urbano los fines de semana no buscará la misma que alquien que la tiene como medio de desplazamiento.
¡Es lo bueno de la bici, que hay tantas variedades como usos!
¡Gracias por tu comentario! 🙂
4 diciembre, 2014 a las 1:32 PM
Yo suelo utilizar bici de montaña para moverme por ciudad. Es la única que tengo, así que la uso para casi todo.
Tienes razón, Patrick, nunca lo había pensado. Cierto que el concepto de bici urbana no está nada definido: una clásica bici urbana holandesa quizás no sería una buena opción para moverse por Málaga. Personalmente no suelo utilizar demasiado los cambios cuando me muevo con mi bici de montaña en la ciudad, pero tener uno piñón arriba o un par de piñones abajo me parece indispensable para pedalear por ciertas zonas de Málaga.