Es el enemigo que todos los ciclistas rehuyen desde tiempos inmemoriales. Ya los antiguos fenicios eran conscientes de la amenaza que los pinchazos suponían para sus carros, y utilizaban pasta de trigo para tapar las fugas en sus ruedas de madera.

Los fenicios, elemento indispensable de cualquier introducción.

Ahora en serio, tanto si llevas siempre en tu mochila un kit de reparación (inflador o bombona de CO2, parches o cámara de repuesto, desmontables  y en su caso llave 14/15, ¡son muchas cosas!) como si no; si usas tu bici como medio de transporte en Málaga, lo que quieres es llegar pronto a los sitios. Porque, efectivamente, si prefirieses un transporte lento, poco práctico y que fuese un peñazo, ¡tendrías un coche!

Lento, pesado, contaminante, poco práctico: ¡sí, es un coche!

Una vez que ya has pinchado, no tienes más remedio que repararlo. Pero puedes hacer algo por prevenir que esto ocurra, conociendo la causas más frecuentes de pinchazos en bicicleta de ciudad y tomando medidas. ¡Nosotros te las contamos!
  • Presión inadecuada en las ruedas.
    Son pocos los ciclistas urbanos que controlan periódicamente la presión de sus ruedas. Una presión demasiado alta disminuye el agarre de los neumáticos; una presión demasiado baja permite que se produzcan pellizcos en la cámara cuando recibe golpes  (en un bache, en un escalón), y el roce de la goma contra sí misma le suele causar agujeros.
    Para evitarlo, controla una vez cada dos semanas que la presión de tus ruedas sea la correcta (viene indicada en el lateral de tu neumático). A menos que tengas un antebrazo de culturista, es improbable que puedas hacer esto con una bomba de mano.

    Así no.

    Lo más apropiado es hacerlo con un compresor, y para ello puedes acudir a tu gasolinera más cercana; o a Clínica de la Bicicleta Málaga, donde te recordamos que el precio del inflado de ruedas es una sonrisa.

    El manómetro te ayuda a lograr la presión exacta.

  • Deterioro del neumático.
    Aunque a veces todos nos resistimos a cambiar nuestros neumáticos pensando que son eternos, lo cierto es que cuando están deteriorados pueden ser una importante fuente de quebraderos de cabeza. Ya no sólo es que la pérdida del dibujo haga disminuir el agarre al asfalto, sino que el deterioro del caucho y su pérdida de elasticidad desprotegen la cámara interna, permitiendo que elementos externos la pinchen con más facilidad. Esto también puede ocurrir con neumáticos que, aunque no estén desgastados, lleven mucho tiempo sin usarse, ya que aparecen grietas. Gran cantidad de los pinchazos que reparamos a diario se hubiesen podido evitar si los neumáticos hubiesen estado en buen estado.

    Unos neumáticos decentes te ahorrarán disgustos.

    Caso aparte son los neumáticos «recogepinchos», vendidos en otras tiendas y que parecen pensados para recoger y clavarse todo objeto cortante a su paso, y cuyo uso no terminamos de comprender. Muy populares en establecimientos «de carthón».

  • Clavo, pincho u otro objeto cortante en la calzada.
    Pensaréis: «¿cómo han podido no poner esta causa como la primera?». Efectivamente, este factor provoca muchos pinchazos, pero lo cierto es que lo único que podemos hacer para controlarlo es observar sobre qué superficie estamos circulando; el tipo de neumático y la presión de inflado está mucho más en nuestra mano, y fijándonos en estas dos cosas nuestros neumáticos escupirán pinchos que de otra forma se les hubiesen clavado.

    El paseo marítimo, cuna de pinchos y espinas malagueños.

    Aún así, si pasas sobre un clavo o algo igual de punzante, pincharás. A menos que tus cámaras tengan líquido autorreparante, en cuyo caso es probable que también puedas salir indemne. Si quieres probar este tipo de cámaras o saber más sobre ellas, en Clínica de la Bicicleta Málaga te lo contamos todo.

  • Mal montaje de la cámara o residuos dentro del neumático.
    ¿Pero tan difícil es montar una cámara? En realidad no, pero hay que tener maña y conocer bien la compatibilidad entre cámara y neumático. Tampoco es raro que se queden dentro chinos, o trozos de llanta; incluso la espina que te provocó el último pinchazo. Si cualquiera de estas cosas ocurre, puede ser que infles la rueda correctamente, salgas a montar… y vuelvas a pinchar en pocos minutos. Para evitar esto, ven a preguntarnos y te aconsejaremos convenientemente.
  • Rotura del fondo de llanta o radio saliente.
    El fondo de llanta es el protector plástico o textil que se ve en el interior de la misma cuando se retiran el neumático y la cámara. Se encuentra aquí para proteger la cámara de las cabezas metálicas de los radios en la rueda, que se mueven y pueden provocar pinchazos.

    Fondo de llanta plástico.

    También, si el radio es demasiado largo y sobresale por el interior, puede llegar incluso a atravesar el fondo de llanta y pinchar la cámara. Son aspectos un poco específicos, pero francamente comunes en bicicletas de ciudad.
    Para evitarlo, es necesario tener el fondo de llanta en buen estado (los antiguos de goma traen problemas) y los radios bien situados.

  • Haber pinchado recientemente.
    Suena a creencia mágica, pero lo cierto es que los pinchazos, como las desgracias, nunca vienen solos. Si pinchas una vez, lo más normal es que vuelvas a pinchar al poco. Y la causa más común de que esto ocurra es no haber prestado la atención suficiente al resto de puntos de esta lista: no haber solucionado el problema desde la raíz.
Ahora que conoces las causas más comunes, ¿por qué no tomas cartas en el asunto y tratas de evitarlas? En Clínica de la Bicicleta, tu tienda de bicicletas en Málaga, tenemos todo lo necesario para ayudarte, tanto si quieres hacerlo tú como si prefieres que lo hagamos nosotros por ti. Son cosas pequeñas que te pueden evitar un mal rato, las manos y los pantalones manchados, y una discusión por haber llegado tarde.¡Disfruta de tu bici sin pinchazos!
Estamos en Málaga centro, muy cerca de la Plaza de la Merced. ¡Ven a conocernos!